I miss you, someties.

Ella miraba por la ventana, era un día donde las nubes no querían asomarse, protegían al sol de caer al suelo.

Miraba a la nada, pensando en todo.

Toda su vida, el camino que había hecho llegar hasta allí, la dura guerra sin fin que pasaba por su mente y los momentos tranquilos donde podía soñar viendo su rostro en el espejo. Era una locura, y lo seguía siendo.

                               ... Sentía que podía con todo...
                   ...cuando en realidad no podía aguantar nada....

Recuerdo como me mostró una fotografía sacada en un bosque, la miré a ella, se sentía como aquel momento en que las flores suenan y el aire las protege o cuando la luna deja que su brillo desluzca para que las estrellas puedan brillar aún mas, ese era el sentimiento que ella sentía al mirar su propia fotografía junto a él, era ella, su alma completa entre sus brazos, nadie sabia como había acabado ella así, en manos del demonio.
O quizás todos lo sabían.

Pero el tiempo pasó y con el tiempo pasaron las personas.
Puede que los malos tiempos ya hayan pasado y los días tristes se hayan recuperado, que las locas noches de agosto vuelvan a reevivirse y que por fin haya llegado su fin en su mundo paralelo.
Recuerdo como ella me hablaba sobre los días calurosos de verano, el rock and roll, las caricias que sentía ella entre sus abrazos, los mismos brazos del chico que la cambió por completo, todo era maravilloso, a tal punto que ni siquiera existió de verdad.
O quizás sí lo hizo.

María.