jueves, 6 de abril de 2023

La Primavera jamás contada

Me paseo por el suave desliz de las gotas de los charcos,

Mantengo el silencio para que reinen el ajetreo de las copas de los árboles,

pinos fuertes, robles frondosos, que esconden al fondo del bosque el final del invierno.

Cojo aire para llenar todo mi cuerpo de vida, mi pelo revolotea con el aire de primavera, aun se puede respirar el frío de las montañas, que pronto desaparecerá a medida que el sol aprecie mis pasos.

Mis manos tiemblan y mi piel se eriza, cada vez está más cerca la cima.

Los pájaros cantan mi llegada, los animales siguen paciendo tranquilos, mientras que las heladas se apartan.


Saben que son parte del cuadro jamás pintado por el mejor artista.


Sigo trepando, la última cuesta es la que menos importa, con cada paso mi cuerpo se siente más fuerte, más conectado y a salvo.

Y cuando corono cima, las flores vuelven a bailar con el aire, los animales observan fijamente como llega tras de mi una la luz cegadora.


Y me pregunto si de verdad estoy alcanzando la cima, o es parte de besar tu cuerpo.

Si eres tú el que de verdad trae la primavera con cada beso,


Si realmente es verdad que los bosques guardan los mayores secretos, 

entonces tendrían que callar la manera en la que nos miramos, nos tocamos, nos agarramos y nos tiramos al precipicio cuando la luna asoma y nos bastamos con nuestro sexto sentido.

Quisiera saber si eres parte de la brisa mañanera o son tus suaves labios,

Si es verdad que existen los eclipses o es tu manera de mirar el mundo,

Y si la vida realmente existe para darnos un desafio,

o si mi verdadero destino es construir más primaveras contigo.



María,

jueves, 28 de enero de 2021

Infinitos por un momento

 Fuiste huracán en medio del desierto,

te atreviste a desvestir mis miedos

y darme la seguridad que necesitaba para volver a volar.


Conseguiste destruir los muros que me separaban de ti y los hiciste pedazos.

Pero yo no lo conseguí,

No pude colarme en tus pensamientos,

no pude conseguir que sintieras lo mismo,

y eso lo supe la última vez que te miré a los ojos y dejaron de brillar.

Ya no te ilusionaba.

Dejó de haber magia y sólo sentí la inmensa noche aplastarnos como si nunca hubiésemos existidos, como si nunca hubiésemos sido nosotros.





María.

miércoles, 27 de mayo de 2020

Segundas partes

Me he acostumbrado a echarte de menos,
a dejar de oler tu risa por las tardes,
a amanecer sabiendo que este día tampoco te volveré a ver.

Me escribes
para que te recuerde
y me extrañas
aunque calles mil silencios.

Piensas que soy muy intensa,
que vivo la vida por mil
y que no siempre voy a encontrar la perfecta canción para escribir.

Dices que no hay que pensar tanto
y vivir un poco más,
pero desde que te fuiste,
prefiero pensar en que no va  haber un mañana,
la luna no se asomará por la colina,
los gatos no cantarán la 5ª. sinfonía 
Veré el amor bajo las letras de Schopenhauer,
recuperaré los viejos amores de verano
que te sustituirán hasta que vuelvas a recuperar lo que es
 nuestro.


María F